
Ezeiza Hoy dialogó con dos personas que fueron despedidas del organismo que controla y mejora la calidad de la Cuenca Matanza - Riachuelo. El drama de las familias que quedaron en la calle y el impacto ambiental.
El viernes 28 de febrero, después de la medianoche, cerca de 350 trabajadores y trabajadoras de ACUMAR de todas las áreas fueron notificadas de su despido. El organismo que se encarga de controlar y actuar sobre la Cuenca Matanza -Riachuelo quedó prácticamente desguazado, lo cual traerá consecuencias directas en material tanto ambiental como social.
El ajuste que impulsa el gobierno de Javier Milei sobre el Estado no tiene reparos en áreas sensibles como la salud y la educación.
En la Dirección de Salud de Acumar, la reducción de su planta se ubica en un 64%, dejando las unidades sanitarias ambientales y las unidades móviles (zoonosis, APS y odontología) diezmadas. Estas áreas se encargan de llevar adelante el plan sanitario de emergencia, que implica el seguimiento de población con enfermedades ambientales, promoción y prevención en salud ambiental y gestión de riesgo ambiental, entre otras.
En la Dirección de Ordenamiento Territorial la reducción fue del 80 % de su equipo, que se encargaba de las relocalizaciones de familias que vivían a la vera del riachuelo, entre otras responsabilidades.
El área de Educación Ambiental, que llevaba adelante el programa "Escuelas por la Cuenca", fue directamente destrozada, ya que echaron al 100 % del equipo. Asimismo, el equipo de gestión de áreas protegidas también fue diezmado.
El ajuste también se extiende por otras áreas del organismo que cumplen funciones importantes como fiscalización y gestión integral de residuos sólidos urbanos.
En efecto, en la parte de calidad ambiental echaron a todo el equipo del laboratorio que analizaba las muestras de las industrias realizadas por fiscalización.
El impacto en Ezeiza
Del equipo de la unidad sanitaria ambiental de Ezeiza desvincularon a tres trabajadoras que trabajaban desde el 2011- 2014 en el organismo, todas ellas muy calificadas y con experiencia en gestión de la salud ambiental, datos y estadísticas.
El impacto en Ezeiza es medular, ya que se deja sin recursos el monitoreo de 40 barrios que estaban priorizados por el mapa de riesgo sanitario ambiental; se para el seguimiento de familias con plomo, actividades de prevención y promoción de la salud ambiental, actividades de educación ambiental y acompañamiento a las campañas de prevención del mosquito transmisor del Dengue.
"Simplemente buscan destruir al Estado"
Yanina Fernández, quien se desempeñaba en la Dirección de Salud de Acumar y fue una de las despedidas, habló con Ezeiza Hoy sobre la dramática situación que vive junto a sus compañeros.
"En línea con el ajuste al estado nacional, desde el Gobierno buscan desguazar la mayor cantidad de organismos al punto de hacerlos desaparecer. No hay un planteo de reducir el personal, simplemente de destruir al Estado", sostuvo quien trabajaba en Acumar desde el 2014 y con importantes funciones dentro del distrito de Ezeiza.
En esa línea, sostuvo que se trata "de un plan sistemático de empobrecimiento programado, donde el objetivo es tener una sociedad cada vez más pauperizada, una sociedad más desigual y pobre".
Otro de los trabajadores despedidos que prefirió el anonimato indicó: "Es un plan que tiene en su núcleo más importante el achicamiento del Estado, pero no de todo del Estado, porque al estado represor y que sirve a los intereses del poder real no se achica".
Además, advirtió que Acumar "además de mejorar el ambiente, tiene incidencia directa sobre la calidad de vida de los vecinos, por lo que las políticas de este Estado atentan contra la calidad de vida de casi 7 millones de personas que viven en la cuenca".























