Sin detener el corazón en ningún momento, la intervención fue realizada en el Hospital de Ezeiza a un paciente de 48 años, marcando así un hito en materia de salud pública dentro del distrito.
En el marco de una cirugía sin precedentes en la historia del distrito, el Hospital Alberto Eurnekian fue el epicentro de una operación de triple bypass coronario en un paciente diabético de 48 años, residente de Carlos Spegazzini, que presentaba una lesión coronaria severa de tres vasos y moderada función ventricular. Realizada a corazón abierto, la intervención representa un hito en materia de salud pública dentro de la región.
La cirugía estuvo encabezada por el prestigioso cirujano cardiovascular José Orozco, quién arribó al máximo centro sanitario que posee Ezeiza en 2021 seducido entre otras razones por el permanente crecimiento que ostenta el nosocomio, convirtiéndose en los últimos años en un verdadero faro de referencia dentro de la provincia con la incorporación de nuevos servicios, tecnología de última generación y profesionales de gran trayectoria.
El paciente, Luis Paredes, llegó a la operación en una situación compleja, no solo por su condición de diabético, sino porque además tenía las tres arterias de su corazón tapadas. “Es por ello que decidimos hacerle un triple bypass coronario”, relató a este medio Orozco.
A pesar de no ser la modalidad más frecuente, la gran novedad fue que la intervención quirúrgica que se extendió por dos horas y media fue que se realizó con el corazón latiendo y sin detenerlo en ningún momento. “La mayoría de los cirujanos en la Argentina, los que se forman en la fundación Favaloro por citar un ejemplo, paran el corazón en estas operaciones y conectan al paciente a una máquina que lo mantiene con vida”, detalló.
Si bien técnicamente es más dificultoso, operar con el corazón latiendo es mejor porque el paciente se inflama menos, no requiere una transfusión y se evitan considerablemente las opciones de fallas renales. “Es menos invasivo que hacerlo con una máquina, porque además en esos casos cuando uno debe reactivar el corazón que fue parado en algunas ocasiones, si está deteriorado, puede no arrancar a latir y eso complica todo”.
“Lo que sí es necesario con esta modalidad es ser más rápido y tener cuidado con las maniobras, ver que el paciente no haga arritmias o le baje la presión, acá es muy importante el trabajo del anestesiólogo, pero la realidad es que hacemos estas cirugías todos los días y sabemos lo que hacemos”, amplió.
La otra gran novedad fue que todos los bypass se efectuaron con arterias. “Cuando vos operas del corazón a gente joven, el conducto que utilizás para hacer de puente, tiene que ser una arteria y no una vena de la pierna, porque tiene menos vida útil y se puede tapar más rápido”, reveló.
En esa línea, durante el procedimiento el equipo médico procedió a extirpar la arteria mamaria (ubicada en el tórax) y la radial (localizada en el brazo) para luego realizar el bypass sin tener que tocar la aorta.
Calidad de vida ganada
Tras pocos días de recuperación en el nosocomio, Luis ha mejorado considerablemente su calidad de vida. “Él está feliz, ahora puede caminar, no le duele el pecho y no siente esa pesadez que tenía antes. Tampoco se agita. Lógicamente los primeros días son más sensibles porque el paciente pierde masa muscular por haber estado internado, pero es algo que con el tiempo lo recupera sin problemas”, explicó quien también trabaja en los sanatorios Modelo de Burzaco y Solano, al igual que en el Hospital Privado Sudamericano de La Plata.
Tras resaltar el valor de realizar “una cirugía tan importante” en un centro sanitario público de la provincia, Orozco resaltó el acompañamiento permanente de Juan Ciruzzi y Diego Scigliano, jefe de emergencias médicas del Eurnekian. “Al hospital lo veo bien, por supuesto que siempre faltan algunas cosas en lo que refiere a equipamiento, pero me encanta ayudar y a los pacientes que vayan con alguna enfermedad coronaria los vamos a ir operando”, concluyó.
El equipo completo que participó estuvo compuesto por los siguientes profesionales:
Cirujano: José Orozco
Coordinadora: Lucila Viscomi
Ayudantes: Gustavo Samaniego
Anestesiólogo: Valentín Hernández
Perfusión: Carlos Soco
Instrumentación: Diana Kapala
Recuperación cardiovascular: Marcos Casartelli.