Gregoria Martínez, vecina histórica de Tristán Suárez, falleció a los 102 años de edad. “Se fue rodeada de mucho amor”, contó María, quien cuidó de ella hasta sus últimos instantes.
Hay noticias que duelen y esta es una de ellas. Gregoria Martínez, una de las personas más longevas de la historia del distrito, falleció a los 102 años de edad. Fanática de Boca Juniors, no se perdía un solo partido y hasta no hace mucho cocinaba.
“Se fue rodeada de mucho amor”, relató a este medio María Camejo, su nuera que a pesar de estar separada del hijo de Gregoria cuidó de ella como si fuera su propia madre hasta los últimos instantes. Si bien tenía dificultades para oír y los dolores lógicos de la edad, gozó de una muy buena calidad de vida.
Muy querida por sus tres nietos y todos los que la conocieron, esta vecina de Tristán Suárez nació en la localidad entrerriana de Paraje La Tacuara poco tiempo después de concluir la primera guerra mundial. Tras cumplir los 20 años, decidió que quería conocer Buenos Aires. Vivía con su abuela y tenía esa deuda pendiente. Así fue entonces que partió, para ya nunca más volver a radicarse en aquella provincia.
Con una sonrisa genuina, afirmó en una nota brindada a Ezeiza Hoy dos años atrás que “no extrañó en ningún momento” su tierra, ya que ni bien llegó se puso a trabajar. Cuando tenía alrededor de 45 años (NdeR: es un dato que Gregoria no recuerda con exactitud), se vino a vivir al distrito, para nunca más irse.
“Si te digo que me gustaba Ezeiza cuando vine mentiría, porque trabajando sentía que estaba en el mismo lugar todo el tiempo. Lo que sí recuerdo es que con el tiempo tuve vacas, ovejas, criaba gallinas, era un lugar muy diferente a lo que se ve hoy. Siempre me pareció un lugar tranquilo, estuve en la misma casa que construí junto a mi marido”, contó aquella vez.
Desde este medio enviamos las condolencias a todos sus familiares, pues Gregoria dejó una huella imborrable.