El ministro de Economía anunció el envío al Congreso Nacional de un proyecto de ley que elimina la cuarta categoría para todos los trabajadores y jubilados de la Argentina. “Mi presidencia va a estar marcada por la recuperación del salario", aseguró.
Sergio Massa y su equipo de Economía presentaron el nuevo proyecto para modificar el impuesto a las ganancias. La intención del ministro es que, una vez aprobado la modificación en el Congreso, solo paguen ese tributo los mayores ingresos superiores a quince Salarios Mínimos, Vitales y Móviles con puestos jerárquicos. De todos modos, sin aguardar el accionar parlamentario, el candidato de Unión Por la Patria aclaró que en octubre se elevará por decreto el piso de Ganancias hasta 1.770.000 pesos.
Massa hizo el anuncio en la Plaza de Mayo tras un encuentro que mantuvo en el Palacio de Hacienda con los principales dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y a autoridades de la Cámara de Diputados, donde se precisó que el piso será equivalente a 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM) mensuales, actualmente en $118.000.
“Mi presidencia va a estar marcada por la recuperación del salario", aseguró el actual titular de la cartera de Economía, además de asegurar que “en la Argentina solo van a quedar 80.000 gerentes, jubilados de privilegio o beneficiarios de altos ingresos pagando el Impuesto a las Ganancias".
"Tenemos que terminar con esta locura del médico que no quiere hacer una guardia más porque la pierde en ganancias; del docente que cuando tiene un segundo o tercer trabajo pierde su esfuerzo en ganancias; del camionero que cuando hace un viaje al extranjero o lleva una carga peligrosa paga impuesto a las ganancias; de los trabajadores del Estado que cuando tienen presentismo terminan siendo perjudicados por el impuesto a las ganancias. Entonces, hemos decidido presentar esta ley", amplió.
Según indicaron desde Economía, es solo un universo de 90 mil contribuyentes, lo cual representa menos del 1% de los empleos actuales. Y quienes dejarían de abonarlo son alrededor 800.000 contribuyentes, según la calculadora del Palacio de Hacienda. Los trabajadores más beneficiados serían de la industria manufacturera, la administración pública, prestadores de servicios e intermediación financiera.
En ese marco, se afirmó que el Estado hará un esfuerzo al dejar de recaudar cerca de $ 1 billón al año que se vuelca de manera directa al consumo y mejora el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados.
El nuevo mínimo no imponible se ajustaría en enero y julio de cada año -según establece el proyecto de ley-, y mantiene el beneficio del 22% de zona desfavorable.